Ya tiene varios años que tomo whisky... he pasado desde el Buschanas, JB, William Lawson, Jack Daniels, el de 12 y 18 años, etiquetas roja, negra y azul, los irlandeses, las copias y los originales... los que bebes en un aeropuerto esperando esas llamadas que nunca llegan, esperando esas palabras que jamás escuchas, festejando, ahogando las penas, recordando...
Sí, hace mucho tiempo quer tomo whisky
... he de confesar que unas veces ha sido más necesario que otras... si, ha habido de esas que es sólo por placer... pero en la misma confesión diré que son las menos.
Las copas de hoy han traído un cartel de "SE BUSCA" con una cronología de unos cuantos años como referencia de "pasó por aquí pero no la hemos vuelto a ver", casi como si fueran cartones de leche, pero seguimos buscando... con la esperanza que la encontremos en una vuelta de esas que da el mundo y que podamos aún reconocerla... tal vez más vieja, más flaca, más cansada... de hecho totalmente agotada... pero aún respirando... porque hasta respirar se puede volver toda una proeza, así como leer y más escribir. No es que el whisky mate las neuronas, o el regreso de ese cigarro olvidado por 5 años y retomado sólo como reafirmación irónica a seguir viviendo; no, es simple y llanamente que el vacío toma los lugares menos esperados y es el whisky el que te mantiene en la realidad, pero suficientemente consciente e insensible para preparate de esos golpes mortales que las próximas semanas traen... tal vez por eso huyó y es necesario el cartel de "SE BUSCA" no por el crimen cometido sino por el castigo a punto de recibir, por la condena a muerte, porque estoy segura que matará algo... solo no sé aún qué.
Sí, hace ya muchos años que tomo whisky; tanto que creo que ha llegado el momento de decir que de unos meses para acá es en realidad él el que me toma.
