jueves, 4 de agosto de 2011

Bésame, bésame mucho.....

No sé ustedes pero días como hoy que no fueron nada bueno, no me caería nada mal tener a mi media naranja que me abrazara, me dijera un "no te preocupes, todo va a estar bien" y que te plante un beso....




Ahhh... los besos.... No es la primera vez que menciono este blog que soy del tipo "besucona" porque para mi miles de veces un beso (o series de besos) solucionan la mitad del camino... no sé si aplique con todas las mujeres, pero un beso bien dado... hace milagros!!

Sí, sí, lo acepto, dentro de todo mi dramatismo, el beso es un factor increíblemente importante!! Y no soy la única que lo piensa, inclusive hay toda una ciencia que estudia los besos la FILEMATOLOGÍA pero regresando a la esencia del beso... Se acuerdan de su primer beso?? No el "beso de pollo" el primer beso que involucra toda una serie de elementos mega importantes y que le dan al beso… los elementos suficientes para que sea un señor beso.

Las miradas, el cómo te vas perdiendo en la mirada del otro mientras se acerca a ti despacito… como para no asustarte… y uno nerviosa se medio sonríe, medio muerde los labios y tímidamente bajas la mirada por unos micro-segundos, pero te sigues acercando… si él es muy apasionado, con la mano te puede o acariciar la cara o agarrarte el cuello para jalarte a él y comenzar con el delicioso acto de besar.

Cuando pasa esto… es cuando te entregas y que mejor señal de rendición que cerrar los ojos y dejarte llevar ya sea que empieces tú besando o dejándote besar (que es muy diferente) pero el proceso es muy parecido, casi siempre es despacio casi rozando los labios y poquito a poquito se va volviendo más apasionado, puede ser rápido si el ansia es mucha, pero para fines prácticos digamos que esta vez nos besan despacio, subiendo la intensidad del beso en lo que puede parecer un tiempo tortuoso…

El primer contacto con la lengua… puede ser la perdición de muchas y de muchos, puedes con un simple acto perder la ternura y volverte exigente, puedes quedarte perplejo y dejar de respirar por un segundo o dejar escapar un sonido de tu garganta, puedes jalar o pegarte más, porque ya no sólo responde tu boca y tu lengua, ya responde tu cuerpo.

Claro, nadie está hecho de palo… aquí ya pierdes cualquier pensamiento, ya no importa si él comenzó el beso o fuiste tú, lo único que importa es ese momento, esa exigencia, la entrega, la pasión, el sentir su lengua, su aliento, su olor y volverte totalmente consiente de la otra persona.

Y le hablas con el beso, le dices lo enoja, o lo triste que estás, le dices mil veces “te amo” o “te extrañé” , le cuentas el día, la frustración y lo consolada que te sientes con su beso. Le reclamas de sus ausencias, o sólo le reclamas todo aquello que no dices en voz alta porque sea infantil o poco adecuado, entre la lengua, los dientes y las manos te comunicas y sueltas todo.

Al final con la sonrisa en la boca, los ojos brillantes, triunfantes los dos tal vez hasta con los labios adoloridos de la entrega, con la respiración cortada o deseosos de un siguiente paso… pero terminas satisfecho, te comunicaste de la forma más instintiva y eficaz que puedes tener.

Después de esto, ya no importa si te estabas peleando o se fue mucho tiempo o tuviste un mal día en la oficina, si llegó tarde ó perdiste algo. Después de esto… como no quieren que me haya convertido en besucona… en adicta al beso… pero bueno… sólo a los señores besos!!

2 comentarios: