lunes, 8 de agosto de 2011

¿Quién cae en el vacío?

Este es un minicuento que me mandó Antonio Hernández  (@El_Floyd en Twitter) espero que lo disfruten:

¿Quién cae en el vacío?

Esta mañana, mientras caminaba para la oficina el viejo me dijo:

-        Debes estar bien contigo porque si no pudieras sentirte tan mal como ahora, jamás podrás sentirte tan bien como lo has hecho antes.

Al principio no entendí y me dijo:

-          Hay quienes no sienten o quienes no quieren sentir porque les da miedo, esas personas jamás van a saber, como sabes lo que es la felicidad porque no conocen el dolor de la más oscura y fría de las tristezas.

Tu puedes lanzarte - continuó diciendo - tocar el cielo y saltar por sus nubes, y sabes que la caída puede ser tan suave como una hoja en el otoño o en un instante precipitare sin control, caer en el más profundo vacío; pero resurgir porque lo vivido ahí arriba no tiene precio y vale la pena volverlo a intentar.

Yo le pregunté:

-           ¿por qué hay que estar subiendo y cayendo? ¿por qué el vuelo no dura para siempre?

A lo cual me contestó:

-       Hay quienes jamás intentarán despegar los pies de suelo y se limitarán a tener la vida segura, lo que puede resultar sumamente aburrido y nada productivo. Hay quienes nunca lo han intentado pero tienen curiosidad y si un día tienen el suficiente valor lo harán. Hay quienes a la primera caída dimiten y no lo vuelven a intentar. Hay quienes por más que lo intentamos no hemos encontrado la corriente de aire adecuada pero lo vivido en cada vuelo nos motiva a seguir intentándolo. Hay quienes tiene mucha suerte y encuentran la corriente adecuada a la primera y sus vuelos duran mucho tiempo.

Para poder encontrar una corriente adecuada, es necesario dejarse ir, desnudo, extendiendo los brazos, mirando las nubes, disfrutando el paisaje, con los sentidos bien abiertos, pero estando alerta y sobre todo usando la experiencia de los vuelos anteriores. Con suerte encontrarás la corriente adecuada. No te preocupes por la duración del vuelo, hay unos que son breves pero muy intensos, llenos de sensaciones, divertidos. Como alguien te dijo alguna vez, cuando algo bueno es breve es doblemente bueno.

-          ¿Es necesario caer tan fuerte? - pregunté.

-      No –dijo mi viejo corazón- pero muchas veces es inevitable porque las corrientes de aire no dependen de cada quien sino del dueño del cielo en el que queremos volar. Pero no te sientas mal, sólo pueden caer en el vació los que han sentido la libertad que da el viento cuando se desliza por la cara.



Les recomiendo su blog:
http://lomenosimportantedelomenosimportante.blogspot.com lo tiene algo olvidado pero tiene cosas interesantes

1 comentario:

  1. Acuérdate... "a veces para aprender a volar hay que saltar al vacío..." muy buena entrada!!! =)

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